lunes, 20 de junio de 2011

¡Feliz cumpleaños!

Desde principios de 2009 y con el habitual avasallador ímpetu de estos casos, una construcción comenzó a levantarse en Arana y Goiri 1963, a unos veinte metros de la costa. El Edificio Barano -le pusieron ese nombre tan fácil para las rimas- parecía crecer con toda velocidad y era cuestión de meses ver gente viviendo detrás de esos balcones, que de esa manera satisfarían la urgente necesidad de viviendas imposibles de conseguir en otras zonas y para lo cual, aquí estaba Punta Mogotes, sacrificando sus vistas al mar y su asoleamiento en pos del promisorio crecimiento de la ciudad. El dibujito que aún puede verse sobre su fachada nos muestra una construcción chata en su extremo superior, pero, según revelamos en otras notas, en su sector trasero tiene mas pisos y por ende, mayor altura. La misma velocidad de la construcción se evidenció en la colocación del cartel de "Departamentos en venta". Y todos previmos esas hordas de ávidos compradores haciendo cola sobre la calle Arana y Goiri e interrumpiendo el tránsito por esa arteria. Pero no. Dos años después la construcción sigue en esta "fase esqueleto" que afea al barrio tanto o más como dicen que se afea con los "terrenos baldíos" sobre la costa. El lugar está abandonado y a merced de usurpaciones y todos esos problemas que sólo se mencionan cuando su supuesta solución representa la generación de un negocio. Tal vez el constructor sobrevaloró su propia viveza y pidió demasiado dinero. Tal vez nadie quiso pagar por los departamentos del Edificio Barano. Tal vez nadie quiere vivir en Punta Mogotes como no se vive en Punta Mogotes.