martes, 23 de noviembre de 2010

Nota servicio: como hacer que una torre sea imprescindible

A menudo, inversores de esta ciudad planean hacer una torre en algún lugar en el que saben, su construcción va a ser notoriamente impopular. La presente nota es un servicio de Mogotes Libre De Torres para que aquellos mercaderes puedan hacer de una torre algo imprescindible, esperado y deseado por la comunidad que la circunda. Para ello, deberá valerse de comerciantes que se encarguen de llevar noticias sin tener demasiada comprobación de la misma, los cuales parecen abundar.
1) Compre una casa en un terreno tentador y anuncie a los vecinos que allí usted va a construir un edificio moderno y pujante. Usted deberá mostrarse como una persona a la que la construcción le significará un gran esfuerzo y en la que está poniendo hasta su último centavo sin saber si después lo va a recuperar. Por supuesto que los vecinos van a reaccionar mal, pero es allí cuando hay que hacer lo siguiente:
2) Aproveche el tiempo utilizado en el diseño, aprobación de planos, autorizaciones, coimas, etc. a su favor: no de mas explicaciones y literalmente abandone la casa. Baje las persianas de modo que queden torcidas, deje que la pintura se deteriore, no corte mas el pasto. Al principio van a pensar que usted desistió de su proyecto. Cada tanto, deberá hacer discretas visitas sin ser visto por muchas personas y con algunas herramientas que prueben que está preocupado por mantener la casa.
3) Deje pasar unas semanas y vaya a la ferretería del lugar a comprar veneno para ratas, y diga que se le llenó la casa de estos roedores, y que están pasando a las casas vecinas.
4) Poco después haga circular la idea de que frente a la casa "asaltaron a un señor". Sea explícito en la descripción del hecho, pero no en las circunstancias, como la fecha o de donde era el señor. El "teléfono descompuesto" se va a encargar de que el asalto parezca que fueron varios.











5) Haga que algunos chicos anden en skate y tomen cerveza en la puerta, y que se encarguen de romper las botellas en la vereda o en la entrada de la casa, dejando los vidrios por el piso.
6) Permita que los adolescentes del barrio escriban en las paredes cuanto grafitti se les ocurra.
7) Arroje prudentemente, los fines de semana, cajitas o envases vacíos de preservativos por el lugar. Esto horroriza a las señoras mayores.
8) Cada tanto, sobretodo algún fin de semana largo, mande personas mal vestidas que abran las puertas, entren y salgan del lugar, para generar la sensación de que la casa puede ser usurpada. Al mismo tiempo, comente: "El otro día se me quisieron meter. Tuve que venir con la policía a las tres de la mañana."
9) Nunca falla: a la versión del asalto del señor, agréguele que "le pegaron con saña para sacarle tres pesos". También funciona decir que "manosearon a la hija de la señora de la fiambrería. Pobrecita, trece años, tiene...".
10) Instale la idea de que en una casa igual de la otra cuadra (no precise cuál) se metieron unos pibes que venden droga.
11) Diga ud. mismo que "a esa casa hay que tirarla abajo, si se cae a pedazos: un día de estos le va a caer un pedazo de mampostería a un nene". Y que "es la única manera de terminar con toda esa mugre"
Si con todos estos consejos, el día en que usted va a iniciar la demolición su obra no es recibida como "la menos mala de las soluciones", venda la casa y abandone la ciudad para siempre.

1 comentario:

Mick Taylor dijo...

Impecable.
Estan construyendo (destruyendo) a mansalva en toda la ciudad, no solo en mogotes. Los ciudadanos tenemos q hacer algo antes de q esto se convierta en una ciudad hipertrofiada y vacia.