Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios: el nuevo antro

Un axioma de esta Mar del Plata parece indicar que, si el nombre de un ciudadano que pretende un beneficio personal ha caído en el descrédito y en la sospecha, debe unirse a dos o tres ciudadanos en situación similar y formar una cámara. A partir de ese momento, todas las apetencias personales se transformarán en "antiguos reclamos de un sector que quiere el desarrollo y la prosperidad de todos los marplatenses". Los políticos habrán de recibirlos, los medios publicarán sus proclamas sin repreguntar y así obtendrán las tan buscadas ventajas. Pero también sucede a veces que, a fuerza de repetir demasiado algunas consignas sin sentido, estas mismas cámaras o agrupaciones de empresarios comienzan a perder credibilidad y caer en la sospecha. ¿Y qué hay que hacer, entonces en ese caso? Un grupete de estas instituciones ha repetido la estrategia y se ha unido para formar una cámara de cámaras.


En la inauguración del stand: Luis Silva rodeado de Pulti,
Tettamanti, Artime y Pezzati. Varios de los cuales visitaron las obras
de Aldosivi. Como siempre, gente empeñada en hacer
crecer la ciudad.

 Eso parece ser la  recientemente formada e innecesaria Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios, constituída por "instituciones a las que les interesa Mar del Plata", como el Colegio de Martilleros, la Cámara de la Construcción, el Centro de Constructores y unas cuantas inmobiliarias dispuestas a destruir el patrimonio urbano marplatense en defensa de su actividad. Este nuevo antro, presidido por el Ing. Luis Silva, se presentó impostando esa rara simpatía de los avisos de jabón para lavar la ropa invocando un sinnúmero de objetivos simpáticos para la sociedad, como el que establece que "las inversiones corren el riesgo de irse de nuestra ciudad y con ellas el trabajo de tantos marplatenses si no hacemos algo, como...adivinaron: construir torres" Este señor Silva le dijo hace unas semanas a LRP 772 Radio Nativa de Sierra de los Padres que en Punta Mogotes se pueden realizar estas inversiones porque aquí no hay inmuebles de interés patrimonial. Grave error, porque el interés patrimonial, en nuestro caso, es el barrio. Ahora bien, esta nueva cámara se consiguió un stand en el balneario 7 de Playa Grande, donde ASFIM, Asociación Fibroquística Marplatense, una respetable institución, tal vez engañada por estos sujetos, les cedió un espacio en el balneario que administraron durante la temporada y en el que se realizó un ciclo de charlas con personajes como Carlos Melconián, el que hubiera sido Ministro de Economía de Menem si el riojano hubiera ganado las elecciones en 2003. Concurrimos al stand y en otra entrega comentaremos los detalles.

Vista exterior del stand en el B-7 de Playa Grande